viernes, 13 de julio de 2012

Capitulo 10 ♥


Paula se habia quedado llorando desconsoladamente, después de que Pedro se fuera pegando un portazo, se sentía mal con la reacción de él, esperaba que después de saber que Agustina era su hija tuviera otra reacción, aunque sea un abrazo.

Tambien pensaba que si le hubiera dicho la verdad desde el principio y no se lo hubiera negado aquella vez que se lo encontró en la plaza, Pedro hubiera reaccionado de otra manera

Sentía bronca con ella misma, por habérselo ocultado pero más la sentía por él, por irse así esquivando la situación, como lo hizo hace cuatro años pensaba que era un cobarde que esquivaba las responsabilidades

Mientras tanto Pedro se habia quedado sentado llorando en la puerta del edificio de Paula, sentía bronca por ser tan orgulloso y  haber reaccionado así,  la noticia de ser padre era la mejor que le dieron,

Pero tambien le hubiera gustado que Paule, le dijera la verdad cuando se lo pregunto varias veces y ella se lo negó.

Quería ir abrazarla, y pedirle perdón por haberla dejado sola cuando ella mas lo necesito, se sentía mal por no haber estado con ella durante su embarazo y  en los primeros años de vida de Agustina, pero sabía que si iba Paula lo sacaría a patadas por irse así.

Al rato vio que una persona salía del edificio, entonces se apuro a entrar antes de que se cierre la puerta.

Mientras estaba en el ascensor pensaba en lo que le iba decir a Paula, y si lo iba a recibir, pase lo que pase el no se iba ir hasta aclarar las cosas.

Cuando salió del ascensor toco el timbre del dpto. De Paula, pudo sentir del otro lado la voz entrecortada de ella, apenas le abrió la puerta pudo ver sus

Ojos hinchados por las lágrimas, cosa que lo hizo sentir peor.

Pedro: ¿puedo pasar?

Paula no le dijo nada dejo la puerta abierta invitándolo a pasar…

Pedro: Pau, ¿podemos hablar?

Paula: te escucho (dándole la espalda)

Pedro se acerco a ella y la abrazo por la espalda…

Pedro: ¿Me podes mirar?

Paula: ¡habla!

Pedro la tomo del brazo, la dio vuelta y pudo ver que estaba llorando no se pudo contener, tomo el rostro de Paula con sus manos besándola.

Paula se separo de aquel beso, pegándole una cachetada

Paula: ¡Ándate Pedro!

Pedro: ¡Paula perdóname!  (con lagrimas en los ojos)

Paula: no tengo ganas de escucharte, tu actitud de recién me demostró que sos un cobarde, una persona incapaz de afrontar una responsabilidad.

Pedro: eso no es verdad, vos misma me negaste que Agus fuera mi hija el día que te lo dije.

Paula: ¿y que querías que te diga?, ¿Qué te presentara a tu hija así como si nada?, no tenes ningún derecho a reclamarme nada, vos no sabes lo que es criar sola  una bebe, tratar de comunicarse con el padre por todos los medios, para poder darle la noticia, que iba tener un hijo y no lograr comunicación alguna porque el señor desapareció de la faz de la tierra, porque necesitaba pensar.

Las veces que Agus me pregunto, como era su papa no sabía que decirle, solo que era una persona muy buena, y que algún día iba a volver.

Pedro: ¡Pau perdóname!, te pido una oportunidad vos sabes como la quiero a Agus, déjame estar con mi hija y recuperar el tiempo perdido con ella y con vos

Paula: si estuvo 4 años sin vos puede seguir así, no te necesitamos Pedro Alfonso.

Pedro: No me digas eso, ¿sabes la ternura que me dio cuando me pidió participar de su encuesta para buscar papa?, si hubiera sabido la verdad en ese momento le habría dicho que no busque más que acá estaba su papa, que la iba cuidar y proteger siempre, y que nunca más se iba ir.

Paula: ¿y ahora pretendes arreglar todo?, ándate Pedro (dándose vuelta y yedonse al cuarto)

Pedro se acerco hacia ella que estaba llorando mirando por la ventana del cuarto.

Pedro: Pau, ¡escúchame!

Paula se dio vuelta se seco las lagrimas y lo miro a los ojos…

Pedro: y te quería pedir perdón por no haber estado con vos durante tu embarazo, y que Agus es el mejor regalo que me podrías haber dado, que sos una gran mama y no tengo derecho a reprocharte nada, y que te amo más que a nada en este mundo.

Paula lo miro con los ojos llenos de lagrimas, realmente notaba a Pedro arrepentido, pero no quería hacerla tan fácil.

Lo volvió a mirar  hizo el intento de irse pero Pedro la abrazo fuertemente contra su cuerpo.

Pedro: ¡perdóname!, ¡perdóname!, ¡perdóname!, ¡perdóname, mi amor!,

Paula no pudo contenerse su angustia, lo que hizo que terminara llorando en los brazos de Pedro.

Pedro no pudo contenerse y la abrazo cada vez más fuerte, se separo de ella secándole las lágrimas, mientras le besaba todo el rostro y la volvía abrazar.

Pedro: ¡perdóname mi reina!, (abrazándola mas fuerte), ¿seguimos siendo novios?

Paula: (separándose) claro, te amo

Pedro: yo te amo mas (besándola con mucha pasión)

Los besos eran cada vez más apasionados, lo que hizo que los cayeran en la cama, terminando haciendo el amor durante toda la noche, demostrándose cuanto se amaban  se necesitaban

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